lunes, 22 de noviembre de 2010

Segundo número de la revista

Hola amig@s,

Ya salió el segundo número de la revista. Entren aquí:



Pintura por: Wendy Villaverde

domingo, 5 de septiembre de 2010

Macartismo y fracasomanía

Por Martín Tanaka

Hemos comentado antes cómo destacamos en la región porque somos los más descontentos con el funcionamiento de la democracia y sus instituciones; recientemente algunas encuestas nos ubican a los peruanos como los menos felices de A. Latina. Esto a pesar de que no somos ni el país más pobre, ni el más desigual, ni el más violento de la región. Por el contrario, somos uno de los países que más ha crecido económicamente y hemos logrado reducciones importantes en los niveles de pobreza en los últimos años. Ciertamente estos logros han sido muy parciales, desiguales, lo que ayuda a explicar esta paradoja. Pero hay otra sobre la que quiero llamar la atención: la que surge de comparar las características de nuestro debate público con el desempeño de nuestro país.

De un lado, tenemos un discurso progubernamental que presenta a un país seriamente amenazado por una conspiración internacional y de agentes extremistas locales, en la que estaríamos prácticamente al borde de la reaparición de actividades terroristas. En esta óptica, todo aquel que se moviliza, protesta, reclama o cuestiona las políticas gubernamentales es visto con sospecha, tiende a ser descalificado, ridiculizado, satanizado, por su carácter “antisistema”. Y si uno cruza a la orilla contraria, encuentra un discurso en el que se está enfrentando un gobierno represivo, autoritario, depredador, “organizado para saquear y robar”.

En este esquema participan el gobierno, el Congreso, el Poder Judicial, el conjunto de instituciones del Estado, las burocracias, los organismos internacionales, los empresarios, los medios de comunicación, los periodistas... desde este ángulo, cualquiera que simpatice con políticas de mercado es descalificado como parte de esa gigantesca conspiración cleptocrática. La manera en que se debaten temas como los conflictos sociales, los límites a la propiedad de la tierra o la renegociación de los contratos de exportación de gas me parece que ilustran estos vicios de nuestro debate público.

Espero que resulte obvio que ambas visiones son graves distorsiones de la realidad y que atentan contra la posibilidad de construir una comunidad política democrática. Convertir discrepancias legítimas en descalificaciones no solo demuestra gran intolerancia, sino que además resulta totalmente innecesario; en realidad, ni estamos enfrentando un Estado depredador, ni existen actores relevantes que planteen una vuelta al estatismo velasquista. De un lado, se cae en una lógica macartista y, del otro, en algo similar a lo que Albert Hirschman llamaba “fracasomanía”: pensar que si no se ha resuelto todo, no se ha resuelto nada. Ojalá que en los debates electorales puedan abrirse espacios en los que se reconozca la legitimidad de las propuestas alternativas al modelo actual, y que al mismo tiempo se aprovechen las oportunidades que se han abierto en los últimos años para avanzar hacia logros más sustantivos.

Tomado de La República http://www.larepublica.pe/vida-futura/25/07/2010/macartismo-y-fracasomania

martes, 13 de abril de 2010

La Sorpresa de lo Cotidiano Año I Nº2. Sumillas.


Título: "Conservación ambiental y pueblos indígenas en el Perú: algunos elementos para el debate"


Autor: Eduardo Romero

Sumilla

El artículo se propone presentar un panorama general de las relaciones conceptuales, jurídicas y políticas entre la conservación ambiental y la titulación de territorios indígenas en el caso Peruano. En primer lugar, se presentará un breve recuento del surgimiento político y conceptual de la noción de territorio en el movimiento indígena amazónico, así como la respuesta que generó esta nueva demanda en la oferta jurídica ad hoc de los países amazónicos, especialmente en el Perú. En segundo lugar, abordaremos los orígenes históricos de la conservación ambiental como política y preocupación en las sociedades del Norte, así como su posterior tránsito, adaptación e implementación en el espacio peruano, especialmente en el amazónico. En tercer lugar, buscaremos señalar los principales puntos de complementariedad y conflicto que la implementación de Áreas Naturales Protegidas ha generado en relación a los territorios y modos de vida de los pueblos indígenas, haciendo referencia a casos específicos. Finalmente, buscaremos ensayar una reflexión sobre el papel que le corresponde a las ciencias sociales frente al tema de la conservación ambiental.


Título: Mujer política indígena. Una aproximación a su realidad social.

Autora: María del Pilar Ego-Aguirre

Sumilla

Durante los últimos años, la emergencia de las mujeres indígenas como sujetos políticos en la esfera pública ha ido ganando espacios de representación.
En un artículo anterior se discutió acerca de las teorías de complementariedad y relaciones de género en las sociedades indígenas y más específicamente amazónicas y la relevancia de poner en cuestión que los planteamientos que las ligan a relaciones asimétricas o en efecto armónicas con su congénere hombre, son claramente superadas por los complejos escenarios en los cuales, se desarrollan las relaciones de género entre los indígenas amazónicos. Con ello, intentamos plantear hipótesis que nos permitieran explorar la realidad de las mujeres como nuevos agentes de cambio social envueltas en luchas de corte político y ver, a partir de ahí, como se han transformado los roles y se han ido generando nuevos procesos de cambio.
Asimismo, se puso énfasis en denotar que la discusión sobre la complementariedad de los sexos como relativa y aplicable de diferente modo dependiendo la realidad en la que se trata de ver como se desenvuelven las relaciones de género.
Mucho se ha escrito sobre la evidente relación que se ha ido gestando positiva y negativamente entre las demandas que hacen las mujeres indígenas y los ideales propuestos por el feminismo radical1. Esto, cabe señalar, ha generado interesantes críticas desde diversas disciplinas que han seguido el debate, en las que se han acuñado términos como “feminismo indígena”2el cual ha ido cobrando protagonismo en el área latinoamericana. Asimismo, se han evidenciado rupturas y fricciones en el discurso en el cual el argumento principal alude que el enfoque de género ligado al feminismo radical se centra en un único sujeto mujer, sin tomar en cuenta que ésta además de ser mujer, está ligada a una tradición y a costumbres diferentes a las conocidas en Occidente, lo cual complejiza el panorama. Así, se componen nuevas miradas que se hacen visibles en prácticas de corte político, que en el caso de las mujeres indígenas revela cambios a nivel estructural, no solo porque rompe con el discurso, sino porque genera nuevas formas de acción que requieren la atención del pensamiento social.
Lo que se pretende a continuación es examinar las condiciones que contribuyen a pensar en una política indígena desde las mujeres, con sus pros y sus contras y evidenciar que, pese a tener mayor voz y presencia, aun hay mucho por hacer.


Título: Sombra entre las sombras.

Autora: Noelia Depaoli

Sumilla

Las luchas femeninas durante las dictaduras y las democracias dictatoriales que ha tenido Venezuela en los últimos 40 años. El papel de la mujer en la clandestinidad y el papel de la mujer venezolana y las memorias de las desaparecidas hoy.


Título: ¿Es posible hablar de un proceso de pacificación en el Callao?

Autora: Nadya Padilla

Sumilla

Otro baño de sangre provocó la imparable guerra de bandas en el Callao. La chispa fue encendida por 'Los feroces de Atahualpa', que asesinaron a tiros a un miembro de 'Los malditos de Castilla', cuyos miembros, en venganza, aplicaron la ley del 'ojo por ojo, diente por diente' y dieron muerte a un integrante del bando rival. La policía realizó intensas 'batidas' y detuvo a veinte sospechosos.

Fuente: Diario Trome, 27 de agosto del 2009

El presente artículo pretende reflexionar sobre la viabilidad de un proceso de pacificación en la zona sur del Callao. Más que dar conclusiones, planteamos interrogantes y pistas para entender mejor la realidad de uno de los lugares más estigmatizados como “violento” por los medios de comunicación. Asimismo, nos acercamos a las dinámicas que se generan entre la gente de sus barrios y los internos del E.P Callao (más conocido como Sarita Colonia).



Título tentativo: “Un Perú envejecido…”

Autora: Maria Fernanda Vivanco Salazar

Sumilla

El tema de la persona adulta mayor es un tema fascinante de análisis el cual aun no ha llegado a tener la suficiente literatura para abarcar su complejidad. Uno de los principales motivos por los cuales hacemos referencia a esta “complejidad” es debido a que no hay una definición exacta de lo que implica ser un “adulto mayor”. En la primera Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento realizada en Viena en el año 1982 se estableció como umbral fijo la edad de 60 años para referirse al adulto mayor; umbral que también es empleado por la Organización Panamericana de la Salud, el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (MIMDES), etc., y que los define como personas con derechos inalienables que deben ser protegidos por el Estado . Sin embargo, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) asume que un adulto mayor es aquella persona que sobrepasa los 65 años de edad, debido a que ya no se encuentra en el grueso de la población en edad de trabajar ; incluso la mayoría de personas suele pensar que un adulto mayor, lo es en tanto deja de ser productivo en términos laborales y sociales.
Este ensayo pretende presentar un breve panorama sobre la relación entre el adulto mayor (como aquella persona 60 ó + años, asumiendo los criterios referidos por el MIMDES) y el total de la población, así como con el crecimiento demográfico tanto en América Latina como en el Perú, para dar cuenta de algunas observaciones y conclusiones a partir de la información obtenida.

sábado, 13 de marzo de 2010

Por un saber comprometido


Texto fundamental de Pierre Bourdieu, en donde hace un llamado al compromiso y la necesidad de participación de los científicos sociales en los movimientos sociales y políticos para combatir proyectos políticos y económicos productores de desigualdad. Bourdieu hace un llamado a los científicos sociales por la transformación de la sociedad.

Agradecemos a Eduardo Romero por mostrarnos el texto.

Por un saber comprometido

Nota: Desde las huelgas de noviembre y diciembre de 1995 en Francia, las intervenciones de Pierre Bourdieu fueron objeto de críticas, a menudo violentas, especialmente de parte de periodistas e intelectuales mediáticos cuyo papel social él había analizado. Lo que ante todo parece haberlos chocado fue el hecho de que un "científico" interviniera tan activamente en el dominio "político". No obstante, la participación del sociólogo en el espacio público remonta hasta los años 60 cuando la guerra de Argelia.

Este texto fue leído por su autor durante un encuentro en Atenas, en mayo 2001, con investigadores y sindicalistas sobre temas como Europa, la cultura y el periodismo y figurará en un libro que aparecerá en la primavera,
Interventions (1961 - 2001), Sciences sociales et action politique (Agone, Marseille).


por
Pierre Bourdieu (2001)

Si hoy día es importante, si no necesario, que un cierto número de investigadores independientes se asocien al movimiento social, es porque estamos confrontados con una política de mundialización. (Digo claramente una "política de mundialización", no hablo de "mundialización" como si se tratara de un proceso natural.) Esta política, en gran medida, es mantenida secreta en su producción y en su difusión. Y es una tarea formidable de investigación la que se necesita para descubrirla antes de que sea puesta en obra. Enseguida, esta política tiene efectos que se pueden prever, gracias a los recursos de la ciencia social, pero, a corto plazo, aún son invisibles para la mayoría de la gente. Otra característica de esta política: es en parte producida por los investigadores. La pregunta consiste en saber si aquellos que anticipan, a partir de su saber científico, las consecuencias funestas de esta política pueden y deben quedar callados. O si no se incurre en una especie de no asistencia a personas en peligro. Si es verdad que el planeta está amenazado de calamidades graves, aquellos que creen conocer por anticipado estas calamidades, ¿no están en el deber de salir de la reserva que tradicionalmente se imponen los científicos?

La mayoría de las personas cultivadas, sobre todo en ciencia social, tiene en la cabeza una dicotomía que me parece absolutamente funesta: la dicotomía entre scholarship y commitment - entre aquellos que se consagran al trabajo científico, que se hace con los métodos científicos y pensando en otros científicos, y aquellos que se comprometen y llevan su saber hacia afuera. La oposición es artificial y, de hecho, hay que ser un científico autónomo que trabaja según las reglas del scholarship para poder producir un saber comprometido, es decir un scholarship with commitment. Para ser un verdadero científico comprometido, legítimamente comprometido, hay que comprometer un saber. Y este saber no se adquiere sino en el trabajo científico, sometido a las reglas de la comunidad científica.

Dicho en otros términos, hay que desmontar un cierto número de oposiciones que tenemos en la cabeza y que son maneras de autorizar claudicaciones: comenzando por la del científico que se repliega en su torre de marfil. La dicotomía entre scholarship y commitment tranquiliza al investigador en su buena conciencia porque recibe la aprobación de la comunidad científica. Es como si los científicos se creyeran doblemente científicos porque no hacen nada con su ciencia. Pero cuando se trata de biólogos, puede resultar criminal. Pero es igual de grave cuando se trata de criminólogos. Esta reserva, este refugiarse en la pureza, tiene consecuencias sociales muy graves. Gente como yo, pagada por el Estado para hacer investigación, ¿debemos guardar cuidadosmante los resultados de nuestras investigaciones sólo para los colegas? Es absolutamente fundamental dar en prioridad lo que se cree un descubrimiento a la crítica de los colegas, ¿pero por qué reservarles el saber colectivamente adquirido y controlado?

Me parece que hoy día el investigador no tiene la elección: si tiene la convicción de que hay una correlación entre las políticas neoliberales y las tasas de delincuencia, una correlación entre las políticas neoliberales y las tasas de criminalidad, una correlación entre las políticas neoliberales y todos los signos de lo que Durkheim habría llamado la anomia, ¿cómo no lo va a decir? No sólo no hay que reprochárselo, sino que se debería felicitarlo. (Tal vez hago una apología de mi propia posición… )

Ahora bien, ¿qué va a hacer este investigador en el movimiento social? Ante todo no va a dar lecciones - como lo hacían ciertos intelectuales orgánicos quienes, al ser incapaces de imponer sus mercancías en el mercado científico en el que la competencia es dura, se las daban de intelectuales ante los no intelectuales, al mismo tiempo que decían que los intelectuales no existían. El investigador no es ni un profeta ni un maestro pensador. El tiene que inventar un nuevo papel que es muy difícil: tiene que escuchar, tiene que investigar e inventar; tiene que intentar ayudar a los organismos que se dan por misión - cada vez más tímidamente, desafortunadamente, incluso los sindicatos - resistir a la política neoliberal; tiene que darse como tarea asisitirles, proporcionándoles instrumentos. En particular, instrumentos contra el efecto simbólico que ejercen los "expertos" contratados por las grandes empresas multinacionales. Hay que llamar las cosas por su nombre. Por ejemplo, la política actual de educación de la UNICE es decidida por el Transatlantic Institute, etc. Basta con leer el informe de la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre los servicios para conocer la política de educación que tendremos en cinco años. El ministro de educación nacional no hace más que transmitir las consignas elaboradas por juristas, sociólogos, economistas y que, una vez reciban su acabado jurídico, son puestas en circulación.

Los investigadores también pueden hacer algo más nuevo, más difícil: favorecer la aparición de condiciones organizacionales para la producción colectiva de la intención de inventar un proyecto político y, segundo, de condiciones organizacionales para el éxito de la invención de semejante proyecto político, que será evidentemente un proyecto colectivo. Después de todo, la Asamblea Constituyente de 1789 y la Asamblea de Filadelfia estuvieron compuestas por personas como ustedes y yo, que tenían un bagaje jurídico, que habían leído a Montesquieu y que inventaron estructuras democráticas. De la misma manera, hoy en día, hay que inventar cosas… Evidentemente, se podría decir: "Existen parlamentos, una confederación europea de sindicatos, toda clase de instituciones que supuestamente hacen eso". No voy a hacer la demostración, pero hay que comprobar que no lo hacen. Por tanto, hay que crear las condiciones favorables para esta invención. Hay que ayudar a levantar los obstáculos que impiden esta invención; obstáculos que en parte se encuentran en el movimiento social encargado de levantarlos - y especialmente en los sindicatos.

¿Por qué ser optimista? Creo que se puede hablar en términos de posibilidades razonables de éxito, que este momento es el kairos, el momento oportuno. Cuando sosteníamos este discurso por allá en 1995, por lo común no éramos escuchados y pasábamos por locos. Las personas que, como Casandra, anunciaban catástrofes eran objeto de burla y los periodistas las atacaban y eran insultadas. Ahora un poco menos. ¿Por qué? Porque se ha hecho trabajo. Hubo Seattle y toda una serie de manifestaciones. Y luego las consecuencias de la política neoliberal - que habíamos previsto en abstracto - comienzan a verse. Y la gente, ahora, comprende… Incluso los periodistas más obtusos saben que una empresa que no alcanza un beneficio del 15% despide gente. Las profecías más catastróficas de los profetas de la desgracia (quienes simplemente estaban mejor informados que los demás) comienzan a ser realizadas. No es demasiado temprano. Pero tampoco es demasiado tarde. Porque sólo es un comienzo, porque las catástrofes apenas comienzan. Aún hay tiempo de sacudir los gobiernos social-demócratas, tras los cuales los intelectuales suspiran embelesados, sobre todo cuando reciben de ellos ventajas sociales de todo orden.

Un movimiento social europeo, a mi juicio, sólo tiene la posibilidad de ser eficaz si reune tres componentes: sindicatos, movimiento social e investigadores - con la condición, evidentemente, de integrarlos, no sólo yuxtaponerlos. Yo decía ayer a los sindicalistas que entre los movimientos sociales y los sindicatos en todos los países de Europa hay una diferencia profunda respecto tanto a los contenidos como a los medios de acción. Los movimientos sociales hicieron existir objetivos políticos que los sindicatos y los partidos habían abandonado, u olvidado o reprimido. Por otro lado, los movimientos sociales aportaron métodos de acción que los sindicatos, de nuevo, poco a poco han olvidado, ignorado o reprimido. Y en particular métodos de acción personal: las acciones de los movimientos sociales recurren a la eficacia simbólica, una eficacia simbólica que depende, en parte, del compromiso personal de aquellos que manifiestan; un compromiso personal que es también un compromiso corporal.

Hay que correr riesgos. No se trata de desfilar, entrelazados los brazos, como lo hacen tradicionalmente los sindicalistas el primero de Mayo. Hay que hacer acciones, ocupaciones de locales, etc. Lo que exige, a la vez, imaginación y coraje. Pero también quiero decir: ¡Ojo! ¡Nada de sindicatofobia! Hay una lógica de los aparatos sindicales que es preciso comprender. ¿Por qué digo a los sindicalistas cosas que son cercanas al punto de vista que los movimientos sociales tienen sobre ellos y por qué digo a los movimientos sociales cosas que son cercanas a la visión que los sindicalistas tienen de ellos? Porque es con la condición de que cada uno de los grupos se vea a sí mismo como ve a los otros como se podrá superar las divisiones que contribuyen a debilitar grupos ya muy débiles. El movimiento de resistencia a la política neoliberal es globalmente muy débil y es debilitado por sus divisiones: es un motor que desperdicia el 80% de su energía en calor, es decir bajo la forma de tensiones, de fricciones, de conflictos, etc. Y que podría andar mucho más rápido y más lejos si…

Los obstáculos a la creación de un movimiento social europeo unificado son de varios órdenes. Hay los obstáculos lingüísticos que son muy importantes, por ejemplo en la comunicación entre los sindicatos o los movimientos sociales - los patronos y los ejecutivos hablan las lenguas extraneras, y los sindicalistas y militantes mucho menos. Por este hecho, la internacionalización de los movimientos sociales o de los sindicatos se hace muy difícil. Luego hay los obstáculos ligados a las costumbres, a los modos de pensamiento y a la fuerza de las estructuras sociales, de las estructuras sindicales. ¿Cuál podría ser el papel de los investigadores en todo esto? El de trabajar para una invención colectiva de estructuras colectivas de invención que harán nacer un nuevo movimiento social, es decir nuevos contenidos, nuevas metas y nuevos medios internacionales de acción.

Tomado de http://tijuana-artes.blogspot.com/2005/03/para-un-saber-comprometido.html

viernes, 29 de enero de 2010

Perú. Más allá de los turistas: los pobladores del Cusco aún no reciben ningún tipo de ayuda

El panorama es desolador en Zurite, Yucay y Urubamba, a pocos kilómetros de Aguas Calientes, en donde ninguna entidad del Gobierno se ha hecho presente

Fotos: Daniel Nakasone Santivañez y Maricarmen Valdivieso


Hoy debe acabar el mal rato para los turistas varados en Aguas Calientes y Machu Picchu desde hace casi una semana. Sin embargo, los principales afectados con las inusuales lluvias torrenciales son los pobladores de los distintos distritos de la región Cusco, quienes aún no reciben ayuda alguna del Estado.Desde Urubamba, Maricarmen Valdivieso, de la ONG Nexos Voluntarios, nos envía imágenes del desastre natural y clama por ayuda para los damnificados. “En Urubamba se han caído las viviendas y hay gente sin ninguna pertenecia material ni alimentos. Similar panorama se vive en Yucay, Huayllabamba y Pacarbamba.”, indicó.

SIN VIVIENDAS NI ABRIGO NI ALIMENTOS

Daniel Nakasone visitó Yucay, un poblado de 5 mil personas e informó a elcomercio.pe que un 40% se ha visto afectado grave o moderadamente por el desborde del río Vilcanota. “El problema no es solo el río y el desborde, sino que cuando el agua se filtra, hace que las casas de adobe alejadas empiecen a humedecerse lo que las hace inestables y peligrosas para sus habitantes”, informó en su blog el Trotamudo Tartamundos.Por su parte, Elsi Acevedo Flores, una pobladora de Urumbama, nos informa a través de su cuenta en Twitter (@voxurubamba) que “después de más de 5 días de emergencia, los damnificados sigue sin recibir apoyo, no hay carpas, no llega el apoyo a Urubamba que prometió el Gobierno. ¡SOS!”, reseña.Acevedeo también informó que “los pobladores del distrito cusqueño de Zurite tuvieron que ser evacudos por el deslizamiento de cerros”.

Tomado de Blog RIDEI http://blog.pucp.edu.pe/item/86258

La historia del Cap and Trade (Subtítulos en español)

¿Qué decisiones tomaron los poderosos en Copenhaguen? Un video animado que explica el supuesto plan que salvará al mundo del calentamiento global.



PD: Para ver los subtítulos hagan click en el boton en forma de triángulo, y luego hacer click en la opción "activar títulos"

viernes, 22 de enero de 2010

Haití, ¿la nueva colonia de Estados Unidos?

Ante la masiva cantidad de soldados estadounidenses, no cascos azules, enviada a Haití surge la pregunta de si es realmente ayuda humanitaria lo que se desea brindar o si es más bien un interés de hegemonía el verdadero motivo.

Para despejar las dudas y aclarar el panorama conversamos con el analista internacional y capo Farid Kahhat quien nos explica cuáles podrían ser las verdaderas intenciones de Estados Unidos y su relación con el llamado capitalismo del desastre.



Tomado de: http://danae.lamula.pe/2010/01/22/haiti-%c2%bfla-nueva-colonia-de-estados-unidos/

domingo, 3 de enero de 2010

The real Avatar story: indigenous people fight to save their forest homes from corporate exploitation

James Cameron's newest film Avatar an alien tribe on a distant planet fights to save their forest home from human invaders bent on mining the planet. The mining company has brought in ex-marines for 'security' and will stop at nothing, not even genocide, to secure profits for its shareholders. While Cameron's film takes place on a planet sporting six-legged rhinos and massive flying lizards, the struggle between corporations and indigenous people is hardly science fiction.

For decades real indigenous tribes around the world have faced off with corporations—mining, logging, oil and gas—determined to exploit their land. These corporations, much like the company in the film, usually have support from the government and access to 'security forces', sometimes in the form of ex-military or state police. Yet unlike the film, in which the indigenous group triumphs over the corporate and military invaders, the real-life stories of indigenous tribes rarely end justly: from Peru to Malaysia to Ecuador their struggles continue.

Spears versus guns

In Avatar the indigenous tribe, called the Na'vi, use poison-tipped arrows to defend themselves against the guns, gas, and explosions used by the human invaders. Art imitates life: in June of this year, violence erupted in Peru as heavily-armed police clashed with indigenous protestors, some carried spears, others were unarmed.


The indigenous tribes were protesting nearly 100 new rules pushed through the Peruvian government—led by President Alan Garcia—that made it easier for foreign companies to exploit oil, gas, timber, and minerals on indigenous land. The violent skirmish that followed led to the deaths of 23 police officers and at least 10 indigenous people—with indigenous groups saying the government went to great lengths to hide/dispose of bodies to make it appear that fewer natives were killed. Bodies were allegedly dumped in rivers.

What is known is that 82 protesters suffered gunshot wounds and 120 in total were injured in the melee. Protesters say tear gas was used; in addition some say machine guns—shown in photos—were fired at them.

Just weeks after the bloody incident, Texas-based Hunt Oil, with full support of the Peruvian government, moved into the Amarakaeri Communal Reserve with helicopters and large machinery for seismic testing. A scene not unlike Avatar, which shows a corporation entering indigenous territory with gun ships. The seismic testing alone involves 300 miles of testing trails, over 12,000 explosive charges, and 100 helicopter land pads in the middle of a largely-untouched and unknown region of the Amazonian rainforest. The reserve, which was created to protect native peoples' homes, may soon be turned into a land of oil scars. Indigenous groups say they were never properly consulted by Hunt Oil for use of their land.

Many of the rules put forth by the government that led to the protest have since been determined unconstitutional, while Garcia has rescinded two rules. Still Garcia says—as evidenced from Hunt Oil—that he plans to move forward with controversial oil and gas development on tribal lands in the Amazon.
Areas of the region slated for development are also home to uncontacted Amazonian tribes. Garcia has repeatedly called into question the existence of any such tribes, though aerial photos recently showed uncontacted natives armed with spears near the area in question. The leases under protest are a part of the Free Trade Agreement signed by both the United States and Canada.

In the film the Na'vi are dismissed as "blue monkeys" and "savages" by the corporate administrator. Both the corporation and their hired soldiers view the Na'vi as less than human.

In Peru, President Alan Garcia has called indigenous people "confused savages", "barbaric", "second-class citizens", "criminals", and "ignorant". He has even compared tribal groups to the nation's infamous terrorists, the Shining Path.

There is no end in sight in the struggle between the indigenous people of Peru and government-sanctioned corporate power.

Decades of oppression in Borneo: violence, rape, murder

Across the world, another people are fighting to save their homes from corporate exploitation. The Penan people of Malaysian Borneo have suffered greatly from industrial loggers entering their ancestral home: not only has the tribe lost forest land and important tribal sites, including burial grounds, to bulldozers and chainsaws, but the Penan people have faced violence, rape, and even alleged murder.

The struggle began when industrial logging first appeared in the area in the 1980s and today shows no sign of abatement or resolution. In fact, a new threat has risen in recent decades as logged forests are swiftly turned into industrial oil palm plantations, excluding any chance of the natural forest returning after logging or of natives receiving their land back.

The Penan—some of whom live as nomadic hunter-gatherers in the forest—have fought corporate loggers through lawsuits and road barricades. In turn they faced violence from Malaysian police and security forces hired by powerful logging companies. Some even fear for their lives. In 2008 longtime Penan chief, Kelesau Naan, was allegedly murdered for his long activism against logging on tribal lands. When his body was finally found—after two months—it was discovered that several of his bones were broken, leading the Penan to believe he was murdered for his opposition to the destruction of his tribe's traditional lands. Prior to this, two Penan activists disappeared mysteriously in the 1990s and Swiss-activist, Bruno Manser, who fought long and hard for Penan rights, vanished in the region in 2000.

Recently, Penan girls have come forward to say that they were raped, beaten, and sexually abused by logging employees. A 110-page report released this year by the Malaysian Ministry for Women, Family and Community Development has documented their stories, while a government team investigating the matter stated that at least eight allegations of rape or sexual abuse were "certainly true". Girls as young as ten were assaulted and raped, some becoming pregnant. The Penan girls, who receive rides to-and-from school by loggers, have said that it was common to be sexually abused during these rides. Yet a probe by the police into the matter went nowhere due to lack of evidence.
Just this month the rapes were dismissed by government official, James Masing, the Sarawak Minister for Land Development. The Minister told the BBC that in regards to the rapes the "Penan are very good story tellers. They change their stories, and when they feel like it."

Most recently, the Penan people have tried a new strategy to preserve their dwindling home. Seventeen tribes of the Penan declared a 'peace park' covering 163,000 hectares of their ancestral home in order to bring light to their situation and pressure the government to halt plans for logging in the area. The government refused to recognize the status of the peace park and logging is slated to continue.

Few indigenous people have faced more tragedy, despair, and humiliation over the past thirty years than the Penan.

The curse of oil

A battle of a different kind is ongoing in Ecuador. Oil giant Chevron is currently in a $27 billion lawsuit with Ecuadorian indigenous tribes for environmental damage caused by Texaco, a company acquired by Chevron in 2001. In court Texaco has admitted to dumping 18 billion gallons of toxic waste inside Ecuador's rainforest from 1964-1990. A court expert found contamination at every one of Texaco's former well sites, estimating oil damages 30 times larger than the infamous Exxon-Valdez spill and spanning an area the size of Rhode Island.

The case, known to some as the 'Amazon Chernobyl', involves 30,000 indigenous Ecuadorian plaintiffs. The toxic spill impacted six indigenous tribes, one of which has vanished entirely. The court has found that over 1,400 people have suffered untimely deaths from cancer due to contamination from the oil spill.

Despite these facts, Chevron has gone to great lengths to avoid reparations for environmental damage. In 2008 it was revealed that Chevron hired key political players, including former Senate majority leader Trent Lott and John McCain fund-raiser Wayne Berman to lobby United States Trade Representative Susan Schwab, members of Congress, and Deputy Secretary of State John Negroponte to threaten suspending US trade preferences with Ecuador until the lawsuit was dropped. But the corporation's attempt to use US political power to disenfranchise 30,000 indigenous people failed.

Then this September Chevron released a video that it said proved Ecuadorian officials, including the presiding judge, were taking bribes on the case. However, the video turned out to be a fake: the business man in the video is in fact a convicted drug felon and another person in the video is an Ecuadorian contractor who has received payments from Chevron. Both the bribe and the bribers in the video were faked and others appearing in the video say the footage was heavily edited. Chevron denies that they were in any way involved in making the video.

The lawsuit has been ongoing since 2003 and a ruling has not yet been made. But Chevron has stated publically that even if it loses the case it won't pay any damages.

"We're not paying and we're going to fight this for years if not decades into the future," according to Chevron spokesman Don Campbell.

This year a documentary Crude detailing the struggle by indigenous people to hold Chevron accountable was released in theatres. Chevron's responded with a PR campaign to disparage the film-maker and the indigenous victims [Editor's note: Chevron's PR efforts included posting comments on mongabay.com articles].

No happy Hollywood ending

While the film Avatar ends with the indigenous aliens securing their home from corporate and military invaders, in reality that outcome is rare. Often these conflicts drag on for decades with the indigenous tribes, despite best efforts, tragically losing their home bit-by-bit. Forests are decimated, biodiversity lost, carbon released into the atmosphere, and the tribe is slowly weakened and destroyed from without, their culture and traditions attacked at the same time as their territory is knocked down.

Despite the repeated unjustness, rarely do these stories reach the mainstream media in the industrial world. Companies act with impunity, devastating forests and homes in part to feed the insatiable appetites of developed and emerging economies for furniture, oil palm, gas, and crude oil.

While Avatar is a fun, showy film that many may view as simple sci-fi entertainment, the film clearly alludes to struggles and injustices that one doesn't need to travel across the galazy to see, but are occurring right here on planet Earth.

Tomado de:

http://news.mongabay.com/2009/1222-hance_avatar.html

Comisión investigadora de Bagua licuó información y testimonios


Tras leer el informe final de la Comisión Bagua, las 43 observaciones de Jesús Manacés y la hermana Maricarmen Gómez, y la apostilla del padre Ricardo Alvarez Lobo, la conclusión es que el documento es un instrumento a favor del Ejecutivo, no plural, que refuerza la versión oficial de lo ocurrido y contiene gran cantidad de imprecisiones de fondo y forma.

Al momento Mirko Lauer y Carlos Meléndez han comentado que el documento se convierte en un elemento para que continúe la disputa electoral, especialmente porque alienta la pugna entre el Apra y los nacionalistas que han sido acusados de soliviantar a los nativos el año pasado.

Sin embargo, tal punto de vista evita evaluar un asunto de fondo: la actuación del Gobierno y el oficialismo ante los hechos pendientes luego de la tragedia en Bagua del 5 de junio. Este informe final y las declaraciones de ayer del presidente Alan García son una pésima noticia acerca del rumbo del Estado peruano en su vínculo con las organizaciones amazónicas y el respeto a los derechos de los pueblos indígenas.

Lo más grave del informe final es reiterar la idea de que los policías no iniciaron el ataque la mañana del 5 de junio y que los nativos -que tomaron la carretera Fernando Belaunde exigiendo la derogatoria de decretos- fueron manipulados por intereses ’subalternos’ de ronderos, el Sutep, congresistas nacionalistas, actores internacionales y por religiosos.

En una entrevista con la religiosa Gómez Calleja, reclamó que testimonios clave recogidos por la Comisión no hubieran sido tenidos en cuenta para la versión final, como por ejemplo el de Lucio Roca, quien ayudó a cargar el primer muerto del 5 de junio, por un disparo de la PNP.

El informe dedica una gran cantidad de páginas a la cronología de los hechos anteriores al 5 de junio y en ella comete el error de no señalar las fuentes de información incluso cuando mezcla supuestos datos con juicios de valor: tal falta en un informe de investigación es grave, pues no hay referencias que permitan verificar sus afirmaciones.

Por ejemplo, indican que un par de comunicadores belgas de Catapa incitaron a los manifestantes a tomar medidas radicales en la Estación 6 (antes del 5 de junio) pero no sustentan dicha afirmación en un testimonio, grabación o documento (p. 42).

El documento es exhaustivo en recoger ciertas declaraciones pero, por ejemplo, no consigna las palabras del presidente García cuando hizo la distinción de peruanos de segunda categoría en alusión a la población que rechazaba los decretos legislativos.

El señalamiento a la supuesta responsabilidad del Sutep en la radicalización de la protesta en la selva tampoco es demostrado, el documento sólo indica que una gran cantidad de manifestantes de la Curva del Diablo eran profesores.

En la parte de recomendaciones, el informe rescata una propuesta que el ministro Aurelio Pastor difunde reiteradamente: la creación de casas de la justicia (p. 85).

Quizá uno de los pocos párrafos destacables por su precisión figura en la página 81, e indica que pese a que la PNP cumplió el operativo de acuerdo a lo establecido, hubo deficiencias como equipamiento limitado, falta de eequipos de comunicación, fiscales a destiempo,
menor número de efectivos que los necesarios, descoordinaciones de horario, falta de conocimiento sobre la forma de ser y combatitividad de los indígenas cuando defienden su tierra, entre otros.

Sobre las firmas
El informe final fue suscrito por Susana Pinilla, Pilar Mazzetti y Manuel Bernales, quienes actuaron como la voz del Gobierno o del oficialismo en la Comisión Especial de Investigación de los Sucesos de Bagua. El sacerdote dominico Ricardo Alvarez Lobo lo firmó también, pero agregó un documento adicional -bastante acertado- con señalamientos directos sobre las responsabilidades de altos funcionarios del Ejecutivo.

Por otro lado, los medios informaron desde el 29 los motivos para negarse a firmar por parte del coordinador de la Comisión Especial, Jesús Manacés, y de la hermana Gómez Calleja.

Otro miembro de la Comisión, el decano del CAL, Walter Gutiérrez, dijo el 23 de diciembre que renunció al grupo de trabajo el 9 de noviembre, aunque fuentes de la CEI indican que no hay un documento al respecto. En una nota de prensa indicó que ni desestima ni avala el informe final. Por tanto, de siete miembros de la Comisión, sólo tres lo respaldan en su totalidad, los más afines al Gobierno.

Más señales del Gobierno
Un documento elaborado por una comisión formada por resolución ministerial y sobre un asunto tan sensible, tuvo que haber cuidado al máximo la redacción de fondo y forma, pero éste no es el caso. Para mí, una señal más de la poca seriedad y agresividad con la que el Gobierno encara los asuntos pendientes con los ciudadanos de la selva está en los errores obvios a lo largo del informe final.

Por ejemplo, se refieren a un grupo ‘piromashco’ que no existe (sino mashcopiro), al grupo esheja (que debe ser ese’eja p. 9), nativos en asilamiento voluntario (en vez de aislamiento p. 37), la comunidad de Yamakaya (que es Yamakayat), indígenas kichuas y achuas (que debe ser achuar p. 65), la vase del Ejército (p. 61).

Uno de los peores párrafos por la forma tan sesgada en que se refieren a los indígenas aparece en la página 39, en las referencias al 13 de mayo 2009.

http://clavero.derechosindigenas.org/docs/Bagua-InformeFinalisimo.pdf (el informe final de la Comisión Especial para Investigar y Analizar los sucesos de Bagua)

Tomado de:

http://notasdesdelenovo.wordpress.com/2010/01/02/comision-investigadora-de-bagua-licuo-informacion-y-testimonios/